jueves, 14 de mayo de 2009

JASHIPUR – KENDUJHARGARH 68 km

13-05-09
Hoy empecé a las 7 porque tenía el móvil descargado por falta de electricidad y me desperté yo solo a las 4:30. A unos 3 kilómetros me encontré a la orilla con la casa de unos señores que tenían elefantes para trabajar, un macho con buenos colmillos y una hembra con una cría de pocos días. Me paré para verlos y me dio la risa porque yo estaba alucinado contemplando los elefantes mientras la familia estaba alucinada contemplándome a mí. Hay que pensar que estoy en la India más profunda y aquí la gente es fácil que haga muchos años que no han visto un blanco incluso muchos por la forma de mirarme creo que soy el primero que ven, además vestido de extraterrestre. Algunos niños mayorcitos de los pueblos más pequeñitos si paro a la sobra de un árbol cerca de ellos, salen corriendo muertos de miedo.
La carretera está en buenas condiciones y es una sucesión de toboganes hasta el final de la etapa pero que raramente superan el 3 %. En los márgenes al igual que otros días se ve a la gente de los pueblos recogiendo unos frutos silvestres, son bolitas con tres o cuatro pétalos en forma de hélice.
Como eran pocos kilómetros y el día estaba fresco (35grados) me lo tomé con tranquilidad y llegue a destino a las 12 de la mañana, cuando ya empezaba a hacer calor unos 42 grados. Me alojé en el hotel Chakradhar en una habitación que parece la suite nupcial 1000 rupias (18 €) Para encontrarlo solo hay que entrar en la ciudad hasta llegar a un cruce importante con una gran farola en el centro y una isleta para el guardia de circulación, tomando la calle que sale a la izquierda, la puerta está justo antes de la gasolinera. Está muy limpio, la habitación es inmensa, tiene de todo cama de dos metros y medio, sofá con mesa de té, mesa de granito para comer y escritorio para el portátil. La terraza da a la plaza del pueblo desde donde se puede ver toda la vida de la ciudad. Este país tiene estos contrastes un día apunto de dormir en un establo y otro te encuentras en un palacio. Me han traído la comida a la habitación una sopa y un arroz con pollo muy bueno 120 rupias (2€) lastima del picante, aquí por mucho que les digas que no le echen picante y por mucho que te digan que no lleva siempre está bastante picante. Para ellos el picante es como para nosotros la sal que aunque te diga alguien no le eches sal, siempre pensamos ¿como no le voy a echar un poca?

1 comentario:

  1. Hola Agus...he entrado a saber de ti, me alegra que las condiciones de viaje vayan mejorando en calidad, por nuevos rumbos...cuídate muchisimo, un beso....Etibeth

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